El clima perfecto para los amantes de las bicicletas de montaña.
Practicar ciclismo de montaña en épocas de lluvia es sin duda uno de los mejores momentos para encontrar senderos llenos de desafíos que llevan a la aventurera, al igual de una sensación extrema que terminará siendo una experiencia inigualable.
Aunque también encontramos algunos obstáculos como terrenos difíciles de manejar, el frío que causa la humedad en el cuerpo, entre otros. Sin embargo la adrenalina y emoción que esto provoca vale la pena y más si el clima es un verdadero reto para el entrenamiento ante competiciones.
Como sabemos, los profesionales del ciclismo de montaña realizan sus entrenamientos en climas extremos, ya sea en un día muy soleado, frío o con lluvia. Esta última es la que tiene mayores obstáculos como: las piedras resbalosas, los encharcamientos y sobre todo el desgaste físico en los músculos que puede causar.
Lo cual termina siendo todo un reto pues de ello depende poder tener mayor seguridad ante cualquier camino difícil de cruzar.
¿Por qué entrenar en la lluvia es un reto?
Al estar ejercitando los músculos en el pedaleo el cuerpo comienza a tomar una temperatura más alta, que al exponerse al aire de la velocidad y humedad de la lluvia podría entumecer los músculos y causar calambres tanto en manos y pies; por ello antes de salir a entrenar en la lluvia es importante recordar mantener el cuerpo a una temperatura cálida, ya que de ello depende el buen rendimiento de los músculos al hacer un descenso o un frenado repentino que pueda causar peligro.
Los ciclistas además del equipo básico de seguridad, utilizan indumentaria especial para la lluvia como: chamarras impermeables, licras de poliéster, guantes, googles antiempañantes y algunos tips básicos para mantener sus músculos en control como por ejemplo: el no dejar de pedalear hasta lograr el objetivo de disfrutar la aventura.
Ahora ya lo sabes, aprovecha esta temporada, que la aventura te espera a ti y tu bicicleta de montaña.